Te miré pasar por la esquina,
tu casaca color noche puesta,
hacía verte tan hermoso.
Tus ojos de luna,
tan profundos,
...tan iluminados,
me llevan a otra dimensión,
me elevan.
Al sentir tus pasos,
mi ser comenzó a vibrar
sonreíste.
¡Me sonreíste a mí!
-Hola ,dijiste.
Y me deshice...
Traté de estar normal.
Pero no pude.
Tu mirada inusitada,
oscilaba mi amor.
Estabas allí,
a unos metros,
distancia que...
se convertía en abismo.
"Te amo como el silencio,
como el silencio ama la calma"
pensé reiteradas veces.
Maquillo mis sentimientos,
los hago insignificantes,
y al llegar a casa,
y quitarme la careta puesta.
Lloro.
Sufro.
Porque un día más.
¡Porque un día más!
Te vi, y nada pude decirte.
El único consuelo
(¿Existe acaso algún consuelo?)
es saber que al mirarte,
tengo un cielo.
Y me pregunto,
¿qué pasaría si algún día te robo un beso?
Celeste Suárez Vargas
tu casaca color noche puesta,
hacía verte tan hermoso.
Tus ojos de luna,
tan profundos,
...tan iluminados,
me llevan a otra dimensión,
me elevan.
Al sentir tus pasos,
mi ser comenzó a vibrar
sonreíste.
¡Me sonreíste a mí!
-Hola ,dijiste.
Y me deshice...
Traté de estar normal.
Pero no pude.
Tu mirada inusitada,
oscilaba mi amor.
Estabas allí,
a unos metros,
distancia que...
se convertía en abismo.
"Te amo como el silencio,
como el silencio ama la calma"
pensé reiteradas veces.
Maquillo mis sentimientos,
los hago insignificantes,
y al llegar a casa,
y quitarme la careta puesta.
Lloro.
Sufro.
Porque un día más.
¡Porque un día más!
Te vi, y nada pude decirte.
El único consuelo
(¿Existe acaso algún consuelo?)
es saber que al mirarte,
tengo un cielo.
Y me pregunto,
¿qué pasaría si algún día te robo un beso?
Celeste Suárez Vargas
No hay comentarios:
Publicar un comentario