jueves, 9 de junio de 2011

LOS AMORES COBARDES


Te miré pasar por la esquina,
tu casaca color noche puesta,
hacía verte tan hermoso.
Tus ojos de luna,
tan profundos,
...tan iluminados,
me llevan a otra dimensión,
me elevan.

Al sentir tus pasos,
mi ser comenzó a vibrar
sonreíste.
¡Me sonreíste a mí!
-Hola ,dijiste.
Y me deshice...
Traté de estar normal.
Pero no pude.
Tu mirada inusitada,
oscilaba mi amor.
Estabas allí,
a unos metros,
distancia que...
se convertía en abismo.
"Te amo como el silencio,
como el silencio ama la calma"
pensé reiteradas veces.
Maquillo mis sentimientos,
los hago insignificantes,
y al llegar a casa,
y quitarme la careta puesta.
Lloro.
Sufro.
Porque un día más.
¡Porque un día más!
Te vi, y nada pude decirte.
El único consuelo
(¿Existe acaso algún consuelo?)
es saber que al mirarte,
tengo un cielo.
Y me pregunto,
¿qué pasaría si algún día te robo un beso?

Celeste Suárez Vargas

domingo, 26 de diciembre de 2010

En el centro del cuarto, gentilmente

César Calvo

Tras la puerta no hay nadie
al final del teléfono no hay nadie.

Pero la puerta se abre, y pasa
el tiempo,
entra en tu cuarto, desorden,
ordena:
tú vas hacia el teléfono, contestas.

SIN TÍTULO

Santiago Vera

Las viviendas allí vive la gente
abren caños hacen torres de ladrillos abren caños en su torre de argamasa
pero eso no se llama casa eso no es todavía una casa

Ayer vi una cascada de palabras impactaban contra el polvo el polvo no se mojaba
la cascada se mezclaba con el polvo las palabras no se secaban
nadie conoce el barro de las palabras
yo conozco a la palabra polvo y conozco a la palabra agua pero no conozco aún ese barro atroz

Las llantas ruedan en tropel detrás del gris de la niebla
las viviendas allí vive la gente que escucha la niebla escucha las llantas extinguirse en vapor de miel y jebe
horizonte de jebe detrás del gris de la niebla
horizonte de ladrillos esto no es todavía una casa
ayer vi una cascada de palabras alumbradas por el sol ardiente
a lo lejos el murmullo de las llantas rodando huyendo directo hacia lo ardiente
pero esto no se llama casa esto no es todavía una casa
nadie conoce el ardor de las palabras
yo conozco a la palabra calma y conozco a la palabra urgente pero no conozco aún ese ardor atroz

Alicates cuelgan de las nubes rozan el ladrillo de la niebla
la gente vive en viviendas de cascadas de palabras
las viviendas allí vive la gente de polvo y agua abren sus caños se lavan la cara con palabras se cuelgan la cara al sol ardiente las palabras no se secaban
se cuelgan la cara en alicates que cuelgan de las nubes que rozan el ladrillo de la niebla

¡Allí vuelven las llantas envueltas en miel argamaza y jebe!
traspasan perforan la niebla aniquilan horizontes de ladrillos penetran vapor de miel y jebe están aquí
se descuelgan alicates de las nubes caen ahora florecen de la tierra están aquí
la cascada de palabras se mezclaba con el polvo las palabras no se secaban
nadie conoce el barro de las palabras nadie conoce ese ardor atroz
pero esto no se llama casa
pero esto quizá sea para mí una casa

domingo, 14 de noviembre de 2010

Centimos

Javier Vera

quieres entrar y solo das vueltas
no haces nada
miras adentro
pero no caes
retumbas
quieres decirlo quieres hacerlo
se acaban los domingos
y solo puedes mantenerte horizontal
y masturbarte

no puedes excederte no puedes esconderte
porque ya sabes que tienes un cuerpo
quieres fluir fluir
navegar cabalgar

quieres decirlo quieres hacerlo
es solo un hueco
comes aceleras
te vienes sin querer
y no hiciste nada
y estas solo como siempre
con tu huecazo en el pantalón
cayéndote como un sol

EL CAMINO NO ELEGIDO

Robert Frost

Dos caminos se bifurcaban en un bosque amarillo,
Y apenado por no poder tomar los dos
Siendo un viajero solo, largo tiempo estuve de pie
Mirando uno de ellos tan lejos como pude,
Hasta donde se perdía en la espesura;

Entonces tomé el otro, imparcialmente,
Y habiendo tenido quizás la elección acertada,
Pues era tupido y requería uso;
Aunque en cuanto a lo que vi allí
Hubiera elegido cualquiera de los dos.

Y ambos esa mañana yacían igualmente,
¡Oh, había guardado aquel primero para otro día!
Aun sabiendo el modo en que las cosas siguen adelante,
Dudé si debía haber regresado sobre mis pasos.

Debo estar diciendo esto con un suspiro
De aquí a la eternidad:
Dos caminos se bifurcaban en un bosque y yo,
Yo tomé el menos transitado,
Y eso hizo toda la diferencia.

martes, 26 de octubre de 2010

BIKE

Carlos Tapia

La ciudad no es de piedra

Sino miles

                          De paneles y panales

- Zumba zambo zombi -

Luna ácida uniformada

Verde sobre los arbustos de brócoli

Dulces tallarines

Aplicados culebrines de mar

Pistas pastas postes

Mutantes oteando

                                          El opúsculo

Entre petróleo derramado

La ciudad es un mortal con drop patadita y triple

En un trampolín a la fama

SOBRE ESCRÚPULOS

Javier Vera

consuetudinario multitudinario recontextualizado e hipercomplejo
incontrastable
pluscuamperfecto
contranaturalizado inconmensurable
sueñoinsomne

egocéntrico resquebrajado superdeprimido y cariacontecido
traspapelado burocratizado
encuadernado
recompensado
sueñoinsomne

sobreesdrújula subdesarrollada
bipersonificada dubitativa y superconcentrada
mazamorramorada
amasada
desenamorada

contrarevolucionarios descontaminados
findesemanafestivos fondoscurecidos y entrampados
trompeteros elefantiásicos
rojoburdeleros malalientosos
octogenarios usufructuables quincuagesimoaniversariosos
amarillentosos
onomatopéyicos
metalinguisticosos
inescrupulosos

cuadradonegruzco
lineablanquecina
puntiagudos

un cuadrado, una línea
tres puntos…y aparte
conchesumares

LA LITERATURA ES FUEGO

Mario Vargas Llosa
(extracto de su discurso al recibir el premio Rómulo Gallegos)

“Las mismas sociedades que exiliaron y rechazaron al escritor pueden pensar ahora que conviene asimilarlo, integrarlo, conferirle una especie de estatuto oficial. Es preciso, por eso, recordar a nuestras sociedades lo que les espera. Advertirles que la literatura es fuego, que ella significa inconformismo y rebelión, que la razón del ser del escritor es la protesta, la contradicción y la crítica. Explicarles que no hay término medio: que la sociedad suprime para siempre esa facultad humana que es la creación artística y elimina de una vez por todas a ese perturbador social que es el escritor o admite la literatura en su seno y en ese caso no tiene mas remedio que aceptar un perpetuo torrente de agresiones, de ironías, de sátiras, que irán de los adjetivo a lo esencial, de lo pasajero a lo permanente, del vértice a la base de la pirámide social. Las cosas son así y no hay escapatoria: el escritor ha sido, es y seguirá siendo un descontento. Nadie que esté satisfecho es capaz de escribir, nadie que esté de acuerdo, reconciliado con la realidad, cometería el ambicioso desatino de inventar realidades verbales. La vocación literaria nace del desacuerdo de un hombre con el mundo, de la intuición de deficiencias, vacíos y escorias a su alrededor. La literatura es una forma de insurrección permanente y ella no admite las camisas de fuerza. Todas las tentativas destinadas a doblegar su naturaleza airada, díscola, fracasarán. La literatura puede morir pero no será nunca conformista”.

lunes, 4 de octubre de 2010

CONSERVACION DE LOS RECUERDOS

Julio Cortázar

Los famas para conservar sus recuerdos proceden a embalsamarlos en la siguiente forma: Luego de fijado el recuerdo con pelos y señales, lo envuelven de pies a cabeza en una sabana negra y lo colocan parado contra la pared de la sala, con un cartelito que dice: "Excursión a Quilmes", o: "Frank Sinatra"

Los cronopios, en cambio, esos seres desordenados y tibios, dejan los recuerdos sueltos por la casa, entre alegres gritos, y ellos andan por el medio y cuando pasa corriendo uno, lo acarician con suavidad y le dicen: "No vayas a lastimarte", y también: "Cuidado con los escalones". Es por eso que las casas de los famas son ordenadas y silenciosas, mientras en las de los cronopios hay gran bulla y puertas que golpean. Los vecinos se quejan siempre de los cronopios, y los famas mueven la cabeza comprensivamente y van a ver si las etiquetas están todas en su sitio.

ANTES

Javier Vera

grabó su nombre en los cimientos
recordó las pestañas reventadas
los párpados orgullosos de los ojos inmensos
las mariposas
             se alejó
y desde fuera entendió el funcionamiento de la esfera
             sin él

minó su propio cuerpo
adormeciéndose
descansaron los sesos
sangró la piel
se bronceó, recogió el granizo
armó una colección de piedras
         pero no las pintó

subió las botellas a la última repisa
aquietó la escalera móvil
expuso sus imágenes
abrió la puerta que da al jardín
y con ropas nuevas recién malogradas
                              salió

destruyó la estructura
se rodeó de escombros y
pudo llorar
lleno de polvo, perdió la visión
            cangrena
olor fétido en las piernas

fue  e n t e r r a d o
encontró su nombre
y las piedras se hicieron edificio
el hombre se hizo obra
el olor se hizo recuerdo
y el tacto
                      mujer