martes, 26 de octubre de 2010

BIKE

Carlos Tapia

La ciudad no es de piedra

Sino miles

                          De paneles y panales

- Zumba zambo zombi -

Luna ácida uniformada

Verde sobre los arbustos de brócoli

Dulces tallarines

Aplicados culebrines de mar

Pistas pastas postes

Mutantes oteando

                                          El opúsculo

Entre petróleo derramado

La ciudad es un mortal con drop patadita y triple

En un trampolín a la fama

SOBRE ESCRÚPULOS

Javier Vera

consuetudinario multitudinario recontextualizado e hipercomplejo
incontrastable
pluscuamperfecto
contranaturalizado inconmensurable
sueñoinsomne

egocéntrico resquebrajado superdeprimido y cariacontecido
traspapelado burocratizado
encuadernado
recompensado
sueñoinsomne

sobreesdrújula subdesarrollada
bipersonificada dubitativa y superconcentrada
mazamorramorada
amasada
desenamorada

contrarevolucionarios descontaminados
findesemanafestivos fondoscurecidos y entrampados
trompeteros elefantiásicos
rojoburdeleros malalientosos
octogenarios usufructuables quincuagesimoaniversariosos
amarillentosos
onomatopéyicos
metalinguisticosos
inescrupulosos

cuadradonegruzco
lineablanquecina
puntiagudos

un cuadrado, una línea
tres puntos…y aparte
conchesumares

LA LITERATURA ES FUEGO

Mario Vargas Llosa
(extracto de su discurso al recibir el premio Rómulo Gallegos)

“Las mismas sociedades que exiliaron y rechazaron al escritor pueden pensar ahora que conviene asimilarlo, integrarlo, conferirle una especie de estatuto oficial. Es preciso, por eso, recordar a nuestras sociedades lo que les espera. Advertirles que la literatura es fuego, que ella significa inconformismo y rebelión, que la razón del ser del escritor es la protesta, la contradicción y la crítica. Explicarles que no hay término medio: que la sociedad suprime para siempre esa facultad humana que es la creación artística y elimina de una vez por todas a ese perturbador social que es el escritor o admite la literatura en su seno y en ese caso no tiene mas remedio que aceptar un perpetuo torrente de agresiones, de ironías, de sátiras, que irán de los adjetivo a lo esencial, de lo pasajero a lo permanente, del vértice a la base de la pirámide social. Las cosas son así y no hay escapatoria: el escritor ha sido, es y seguirá siendo un descontento. Nadie que esté satisfecho es capaz de escribir, nadie que esté de acuerdo, reconciliado con la realidad, cometería el ambicioso desatino de inventar realidades verbales. La vocación literaria nace del desacuerdo de un hombre con el mundo, de la intuición de deficiencias, vacíos y escorias a su alrededor. La literatura es una forma de insurrección permanente y ella no admite las camisas de fuerza. Todas las tentativas destinadas a doblegar su naturaleza airada, díscola, fracasarán. La literatura puede morir pero no será nunca conformista”.

lunes, 4 de octubre de 2010

CONSERVACION DE LOS RECUERDOS

Julio Cortázar

Los famas para conservar sus recuerdos proceden a embalsamarlos en la siguiente forma: Luego de fijado el recuerdo con pelos y señales, lo envuelven de pies a cabeza en una sabana negra y lo colocan parado contra la pared de la sala, con un cartelito que dice: "Excursión a Quilmes", o: "Frank Sinatra"

Los cronopios, en cambio, esos seres desordenados y tibios, dejan los recuerdos sueltos por la casa, entre alegres gritos, y ellos andan por el medio y cuando pasa corriendo uno, lo acarician con suavidad y le dicen: "No vayas a lastimarte", y también: "Cuidado con los escalones". Es por eso que las casas de los famas son ordenadas y silenciosas, mientras en las de los cronopios hay gran bulla y puertas que golpean. Los vecinos se quejan siempre de los cronopios, y los famas mueven la cabeza comprensivamente y van a ver si las etiquetas están todas en su sitio.

ANTES

Javier Vera

grabó su nombre en los cimientos
recordó las pestañas reventadas
los párpados orgullosos de los ojos inmensos
las mariposas
             se alejó
y desde fuera entendió el funcionamiento de la esfera
             sin él

minó su propio cuerpo
adormeciéndose
descansaron los sesos
sangró la piel
se bronceó, recogió el granizo
armó una colección de piedras
         pero no las pintó

subió las botellas a la última repisa
aquietó la escalera móvil
expuso sus imágenes
abrió la puerta que da al jardín
y con ropas nuevas recién malogradas
                              salió

destruyó la estructura
se rodeó de escombros y
pudo llorar
lleno de polvo, perdió la visión
            cangrena
olor fétido en las piernas

fue  e n t e r r a d o
encontró su nombre
y las piedras se hicieron edificio
el hombre se hizo obra
el olor se hizo recuerdo
y el tacto
                      mujer